Pesquera de Ebro
09146 - Burgos
Sillería/Mampostería
El tipo de construcción de gran parte de las fachadas en Pesquera de Ebro se basa en la piedra caliza,
obtenida entre otros sitios, en las canteras de arenisca en el límite con Quintanilla Escalada, a la
izquierda del camino de Ebro, apreciándose fachadas de fabulosa sillería y otras de mampostería tanto
grande como chica. Al ser el terreno de base kárstica, los materiales son muy blandos, por lo que se
puede observar en las fachadas la abrasión sufrida por el agua, la nieve y el viento. Es curioso, ya que,
en oposición, si nos acercamos a Quintanilla Colina, observamos el adobe y la piedra arenisca como
base en muchas de sus edificaciones.
El trabajo con la sillería debía dejar una piedra labrada por todas sus caras con forma de
paralelepípedo, y tenían unas medidas controladas y establecidas para la edificación, existían de
diferentes tamaños y pesos, y las mayores, exigían su trabajo con máquinas.
La obtención de la sillería era un trabajo ingrato y duro, el corte se hacía a hilo acerado, al ser base de
arenisca se cortaba con cierta facilidad, no lo intentéis hacer si no queréis llenaros las manos de
ampollas, esta gente era especial. Por su puesto no se utilizaría tan solo la piedra extraída de la
cantera, sino que también conseguida por otros lares. Es curioso el observar las diferentes tonalidades
de la piedra, y como lograban casarla al ir arrancando de la roca madre, siguiendo las vetas y quitando
las lascas, realmente ¡Unos artistas! La sillería se aplicaba en las casas palaciegas, y al menos en las
partes más expuestas, era un modo de demostrar su poder, ya que no era fácil su consecución y
supongo que tampoco serían las más baratas, pensad que hablamos a partir del siglo XV en adelante, y
por suerte en la península no había esclavitud, que se supiese, y el vasallaje feudal ya era historia, en
teoría.
No todo era piedra nueva en la sillería utilizada para la construcción, también se reutilizaba, claro
ejemplo es la del monasterio de San Justo y Pastor, de la cual no queda ni muestra de su localización,
si no es por su necrópolis. Igual pasó con las utilizadas en el Torrejón. Posiblemente estas fueron más
bien usadas en las casas más humildes, ya que cuando ves una fachada de sillería, se puede apreciar
la concordancia del color en toda ella denotando que fue elaborada con piedra de una misma veta.
La mampostería en sí es el trabajo de la piedra en bruto, sin acabar de pulir el trabajo, tan solo
trabajarla para que case correctamente, lo cual no indica por ningún lado que sea sencillo, hay que ser
un verdadero artista para lograr las composiciones que lograban estos maestros.
La parte de mampostería se traía de los pedregales de Sobrepeña, del Alcidón, de la zona del río, y de
la asolación de zonas como los Castros ya que ni se sabía por qué había tanta piedra en esa zona, así
como de recortes y sobrantes de la cantera y era la parte básica para la mayoría de las construcciones,
normalmente la fachada principal si era para habitar, se realzaba con mampostería grande y usaban
parte de sillería en los arcos o dinteles de puertas y ventanas, las cuadras, pajares, horneras y demás
edificaciones auxiliares se elaboraban con mampostería chica, menos rebuscada.
El cantero solía colocar unas piedras que atravesaba en el muro de lado a lado llamadas trabas o
pasaderas sobre todo en mampostería, para evitar que las caras interior exterior se viniesen abajo. Las
trabas son unas piedras que asoman y así el cantero cobra más por ponerlas.